El
príncipe azul las deja de diván y les toma tiempo entender que ser una princesa
es muy aburrido. Tengo una amiga que aún hoy, diez años después de haber
terminado con su primer novio, no lo supera. Va al siquiatra dos veces por
semana y llora después de cada sesión. Tiene el corazón y el bolsillo rotos,
porque no es barato pagarle a alguien para que nos oiga.
Le
he dicho que cree un blog, que yo abrí el mío para no ir al siquiatra y
ahorrarme unos pesos. No ha sido capaz porque se asustó cuando le dije que un
blog implicaba ser constante, exponerse. Y eso que no le mencioné lo difícil
que es ser constante cuando se escribe gratis. En vez de escribir, tiene por
armas el humor negro, el cinismo, el alcohol y sabotear sus relaciones
amorosas.
Y
eso pasa porque el primer amor está sobrevalorado. En su juventud las mujeres
escogen al más popular, al más bonito, que es por lo general el más cafre.
Muchas veces, ese hombre va envejeciendo pero sigue siendo el mismo idiota, así
que se mete con mujeres más jovenes porque son las únicas a las que puede
conquistar. Las mujeres con experiencia se vuelven incrédulas y las que van al
siquiatra descubren que el amor no es otra cosa que encontrar a quién
someterse.