jueves, 26 de diciembre de 2013

Se van para para la B

Felicitaciones a Millonarios por haber contratado a Juan Manuel Lillo como director técnico, porque con él nos va a cumplir el sueño de ver al equipo en la B. Todo apunta a que lo que no lograron ni con Maturana ni con Pinto ni con Lasarte, lo van a conseguir con el español por la vía rápida.

Y no se trata de tratar mal a los extranjeros, que no soy xenófobo y todos deberíamos ser bienvenidos en todos lados, lo que pasa es que los colombianos somos serviles con los que vienen de un país desarrollado y nos arrodillamos cada vez que oímos un acento extranjero. Ejemplos, varios: el tiempo récord en el que resolvieron el crimen del agente de la DEA y el robo a la delegación del Sevilla, o los comerciales donde a cuenta de acento argentino nos venden detergentes.

Es como si en otros países se hubiera corrido la voz de que en Colombia se puede robar con el acento. Cada tanto se encuentra uno con alguien venido de afuera que apenas empieza a hablar el auditorio queda hipnotizado y le compra la idea que está vendiendo por más absurda que sea. Y Lillo cabe en esa categoría, es como si él se la hubiera inventado.

Tiene una carrera modesta que incluye cuatro descensos, pero aún así se las arregla para tener empleo siempre, ya sea como entrenador, asesor o comentarista. Si uno tuviera su hoja de vida y hubiera quebrado no cuatro empresas, sino una, no lo contrataba ni la mamá para barrer el piso de la cocina.

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jueves, 19 de diciembre de 2013

La superioridad moral

A una amiga soltera le están haciendo el feo sus amigas casadas. Esto quiere decir que organizan reuniones y no la invitan por no tener esposo e hijos. Ya saben cómo son esas citas de mujeres estrato seis: encuentros en el club entre semana a las 10 de la mañana con niñeras que cuidan a sus hijos mientras sus esposos producen. Yo le digo a mi amiga que no se sienta mal, que eso no es vida y que hay que estar loco para querer pasar los fines de semana en familia. Ella lo sabe, pero igual le duele porque es mujer, y así lo nieguen, todas sueñan con casarse de blanco algún día.

Lo cierto es que la gente que ya hizo familia mantiene un juego de poder no declarado con los solteros. No lo dice abiertamente, pero nos mira con cara de pobrecitos, como diciendo “No desesperes, ya llegará tu hora”. Se sienten moralmente superiores porque ya alcanzaron lo que se supone es un logro: tener hijos. De la forma en que lo veo, la familia es la base de todo y este mundo está hecho mierda por culpa de los humanos, así que tener hijos no puede ser algo bueno. Pero los casados voltean la torta y hacen sentir que el que está mal es uno y que ellos son los que van por el buen camino.

Pasa igual con los que votan, que se creen ciudadanos ejemplares y son en realidad unos idiotas. ¿Cómo va a ser posible que la culpa de que tengamos malos dirigentes sea mía, si yo no voto? Los que salen a la calle en día de elecciones suelen argumentar que si no votamos no podemos criticar, y que si los abstencionistas fuéramos a las urnas, no habría tanto dirigente malo. ¿Es en serio? ¿Han visto la clase de hijueputas que somos los colombianos? A ver, ¿dónde están esos colombianos de bien que no han salido elegidos por culpa mía? Votar por un político colombiano es una maniobra sin futuro, como elegir entre el cáncer, el sida y una canción de Juanes.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Lo que deja un sorteo de mundial

Todos lo vimos, lo celebraron el pasado 6 de diciembre ante los ojos del mundo y pese a los rumores de que estuvo amañado, así quedó y es lo veremos en Brasil. Directo al grano.

* Hay que replantear lo de las cabezas de serie

Las fijó el ranking FIFA, que no lo entiende nadie. No tiene sentido que Colombia, Suiza y Bélgica hayan sido cabezas de serie. Suiza no pasó de primera fase en el último mundial y no fue a la última Eurocopa; Bélgica no va a una Euro desde el 2000 (porque era anfitriona) y no asistió a los dos últimos mundiales, mientras que Colombia no clasificaba desde el 98. En cambio Holanda estuvo en el segundo bombo pese a ser subcampeona del mundo, haber ganado su grupo de eliminatorias y estar en el puesto 9 del ranking. Lo mismo Italia, que también ganó su grupo, es subcampeona de Europa y está en el puesto 7 del escalafón FIFA. Ambas tienen más méritos que cualquiera de las tres selecciones que sí fueron cabezas de serie.

* ¿Sirve ser cabeza de serie?

A Colombia le sirvió, pero hay que ver qué dicen España, Alemania y, en especial, Uruguay. Le fue mejor a Ecuador, ahí callado, humilde con su puesto 23 en el ranking FIFA, que se tendrá que eliminar con Honduras y Suiza. Mejor que eso que batirse contra Inglaterra e Italia, sin dudas.  

* Los grupos de la muerte

Por el mismo tema de las cabezas de serie, quedaron armados tres grupos de la muerte. En uno, Uruguay, Inglaterra e Italia se matarán entre ellas y masacrarán a Costa Rica (en el papel), mientras que España debutará contra Holanda, su rival en la última final del mundo, y luego se enfrentará a la Chile de Vidal y Sánchez.  Por su parte, Alemania no tendrá ningún partido fácil cuando enfrente a la Portugal de Cristiano Ronaldo, el Estados Unidos de Klinsmann y a Ghana, único país africano que ha superado la primera ronda en los dos últimos mundiales.

Además, es muy bobo eso de llamarlos ‘Grupo de la muerte’. En todos habrá dos clasificados y dos eliminados, así que todos los grupos son grupos de la muerte.

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jueves, 5 de diciembre de 2013

El Beatle bobo

La semana pasada vi un documental que decía que Paul McCartney había muerto en 1966 y que el de ahora era un impostor. Me la pasé pensando en eso todo el día, investigando a ver qué podía encontrar en internet. No es un documento corto, dura más de hora y media y dice cosas que no sé si sean ciertas; quizá no, o quién sabe. Lo cierto es que lo deja a un pensando y con ganas de saber más.

Muchas pruebas aporta el documental, que se llama ‘El último testamento de George Harrison’, vaya uno a saber si falsas o no. Existe la creencia de que mucho de lo que se encuentra en internet es falso, y sí, pero hasta las bibliotecas más serias contienen libros dudosos, ¿así que por qué no hacerle caso a lo que se encuentra online?

Acá, tres documentos. No los doy por verdaderos, no podría, pero lo ponen a uno a leer.

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lunes, 2 de diciembre de 2013

Un pueblo mal alimentado

Siempre he dicho que Bogotá es una tierra tan estéril que lo único que produce es Presidentes de la República. Tiene la gran virtud de darnos a los de afuera las oportunidades que no hubiéramos tenido en nuestras regiones, y por eso le voy a estar eternamente agradecido. Pero si uno mira bien, la tierra como tal no es que dé mucho, en especial músicos populares, futbolistas y comida.

De la comida es que me voy a ocupar porque en Bogotá sí que se come mal. Usted entra a un restaurante en cualquier otro lugar de Colombia y va a la fija, no necesita ir a un sitio de lujo para comer bien y barato. En Bogotá, en cambio, si no es en esos lugares donde cobran como si estuviéramos en París (y eso), la comida es bien regular; insípida, como los bogotanos. Aquí, algunos ejemplos.

* Hace unos meses fue noticia nacional la historia del tipo que se inventó el Chocoramo. Prefiero comer comida de perro vencida que esa vaina. Postre infecto, brownie de pobre que se deshace en boronas apenas se muerde y que ni siquiera está recubierto de chocolate: tiene una cubierta de grasa con color y sabores artificiales.

* Los bogotanos se enorgullecen de sus empanadas y no ve uno por qué, si están llenas de arroz. Uno pide una empanada de carne y es de arroz con trocitos de carne molida; si es de pollo, viene repleta de arroz con tres hebras de pollo. Y para que sepan a algo se les tiene que echar tres litros de ají.

* En Bogotá se come tan mal que la gente hace fila para almorzar en Crepes & Waffles. Es un producto bien armado, cómo negarlo: buenas instalaciones, carta completa, precios decentes. Tengo entendido que las meseras son madres cabeza de familia, lo que hace de la cadena algo de admirar. Sin embargo, la comida es insípida, bonita y limpia, pero sin alma, como para gente con el alma muerta. Sólo en una ciudad con mala comida un restaurante así podía triunfar.

* El ajiaco es una vaina muy buena, así como la fritanga y el lomo al trapo, pero coja usted una sopa como la changua y se daña todo el repertorio. Plato de jubilado, de anciano moribundo. ¿Cómo le van a meter huevo a una sopa? Huevo tienen también la papa rellena y el cachaco cuando se pone a cocinar.

* Existe otro buen plato: el tamal, que aunque en teoría es tolimense, tienen su versión bogotana. Hasta ahí bien, pero, ¿cómo es posible que el tamal con chocolate sea una tradición? Digo, ¿se come un masacote de esos y toca pasárselo con una bebida dulce y caliente? Qué poco estilo.

* Una pregunta. ¿Por qué no dejan de ser tan hijueputas en esta ciudad y cortan ese inmundo hábito de comer cosas saladas rellenas con guayaba y bocadillo?

* Como si esto fuera un menú, de último vienen los postres. Hay que ser muy muerto de hambre para comer dulce de papayuela,  merengón, fresas con cremas, brevas con arequipe, cuajada con melao y postre de natas, que además viene coronado por uvas pasas, que es de lo asqueroso que creó Dios. Y encima la gente los compra los domingos en la tarde en baúles de carros viejos parqueados junto a la carretera. Digo, ¿es esa la mejor forma de enfrentar la dura jornada laboral que empieza horas después?

Publicada en la edición de noviembre de Cartel urbano. www.cartelurbano.com