jueves, 21 de noviembre de 2013

CR7

La gente que dice que Cristiano Ronaldo es el mejor jugador del mundo es porque nunca ha visto jugar a Lionel Messi.

El portugués es una cosa de locos, imposible negar su calidad. Cuando el tiempo haga lo suyo, ese señor podrá estar entre los cinco mejores jugadores de la historia. Pero le tocó vivir en estos tiempos, tiempos de Messi, y eso es lo que lo tiene jodido. ¿Han visto cómo celebra los goles ahora, como reafirmándose? Es impotencia, rabia por ser el segundo. Y está bien, porque para un tipo de su calidad estar a la sombra de otro debe ser muy duro. Terriblemente competitivo como es, quiere ser el mejor. Siempre lo fue hasta que llegó a España. Yo digo que no hay nada de malo en ser el segundo del mundo en un deporte practicado por millones.

Es como Argentina, que es una máquina de producir cracks, pero le tocó ser vecina de Brasil, con quien en términos de fútbol no se puede discutir. ¿Entonces qué pasa? Que cada vez que pueden, los argentinos les echan vainazos a los brasileños. Por eso (y por lambón y bruto) Maradona no quiere a Pelé. Por eso, en la transmisión del la final de la última Libertadores, Fernando Niembro (una especie de Carlos Antonio Vélez argentino) no hizo sino deslegitimar el triunfo del Atlético Mineiro.

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