viernes, 10 de diciembre de 2010

La copa mundial del burro

Debajo de la foto que usted ve a la derecha dice que esto un blog de fútbol y otras cosas, aunque la verdad de fútbol he hablado poco y más bien me he dedicado a las otras cosas. Pues llegó la hora de dejarlas a un lado, porque La copa del burro se va a la copa del mundo de Sudáfrica.

Me voy detrás de un espejismo, a vivir como siempre he querido que sea mi vida, gracias a que SoHo y la FIFA confían en mí sin saber muy bien por qué. Seré un extraño a todos los lugares a los que vaya, y podré por un tiempo librarme del exótico personaje que ha tomado posesión de este cuerpo y que se hace llamar Adolfo.

Voy a comprobar que la vida no es trabajar todos los días de nueve a seis hasta que un día la pena, las frustraciones o una enfermedad coronaria nos sorprendan.

Durante el mundial actualizaré este blog por lo menos día de por medio, así los tres o cuatro que insisten en que escriba más seguido van a tener la oportunidad de darse cuenta por qué lo actualizo solo una vez a la semana.

Como esto se trata de hablar de fútbol, quiero decir que me gustaría que el campeón fuera Brasil, pero que creo que va a ser Inglaterra, en parte porque tienen el mejor entrenador del mundo, en parte porque la vida es una señora tan jodida, caprichosa e injusta que una de la ex colonias inglesas más sufridas va a tener que mamarse ver campeón del mundo a aquel país que la explotó durante años.

No quiero que el campeón sea Argentina, porque como ya lo dije, la vida es una vaina difícil, pero no tanto como para que ese gordo versero y egocéntrico se gane un mundial también como entrenador. Lástima por Messi. Espero que Sudáfrica se quede en primera fase, y a España no le veo posibilidades, más allá de que tiene el mejor equipo, porque quiero creer que lo de la pasada Eurocopa fue una reivindicación y no un cambio de mentalidad de todo un país.

Dicen que es más fácil escapar que cambiar, yo me voy de viaje y tengo 86 días para descubrir de qué estoy huyendo. Solo espero que Adolfo no esté por ahí cuando yo regrese a Colombia.