jueves, 11 de agosto de 2011

And the music

No señale a Carolina Cruz, que ella es un simple pagano, una especie de Lee Harvey Oswald de las secciones de farándula. La cogieron en medio del ajetreo de Colombiamoda y le pidieron que dijera unas palabras en inglés a propósito de la muerte de Joe Arroyo.

- ¿Se murió Joe Arroyo?

- Esta mañana.

- Pero yo no lo conocí. ¿Y por qué en inglés?

- Porque es para NTN24 News. No importa, que no lo va a ver nadie, y los que sí, reconocerán tu esfuerzo.

Y así nació el famoso “He was a really happy person, and the music”, una frase tan desafortunada que lo único bueno que tiene es que Arroyo murió antes de oírla.

Uno puede perdonarle a RCN que Clara Elvira Ospina sea su directora de noticias, y que llene de basura la hora prime (y la no prime también). Puede tolerar La cosa política y que Vicky Dávila niegue que le cantó a Juan Pablo II cuando vino a Colombia. Puede soportar incluso que Lina Polanía no me haya aceptado en Facebook, pero no se le puede permitir que haya emprendido una campaña de desprestigio contra nuestras modelos y presentadoras; ellas llevan años desprestigiándose solas, digo.

El hecho es que el canal NTN24 News, hablado en inglés para que sea visto por la audiencia internacional, pensó que era buena idea preguntarles a las modelos participantes en Colombiamoda qué sentían con la muerte de Joe Arroyo, y una a una fueron cayendo todas: Carolina Cruz, Bianca Arango, Jessica Cediel, Taliana Vargas.

¿Por qué ellas? ¿Tenían algún vínculo especial con Joe Arroyo? ¿Eran sus amigas, sus novias, se iban de fiesta con él? ¿Por qué Bianca Arango? ¿Alguien en Suiza sabe quién es ella? ¿Lo sabe alguien más al sur de la calle 72 de Bogotá?

El país entero se burla de NTN24 News. Se ríe de que Natalia Pachón, la entrevistadora, hable de “Merellín” y de “The Joe Arroyo”; de que Carolina Cruz diga “And the music” y de que Taliana Vargas finja congoja en un decente inglés. De Jessica Cediel, en cambio, no se mofaron: nadie esperaba que hablara un segundo idioma.

Pero lo dicho al comienzo, no hay que señalarlas a ellas, meras víctimas, obligadas por la empresa para la que trabajan a hablar en un idioma que no dominan y crucificadas por el público. Los cerebros de esta movida macabra son las directivas del canal, que mandan a sus empleados a hacer las veces de carne de cañón como cualquier medio de comunicación del mundo que se respete.

Habría que armar un marcha como la que se organizó alguna vez contra las Farc para que respeten al televidente, pero también a nuestras modelos. Una marcha contra Bryan Andrews, que no le importa el drama de nuestras mujeres porque el inglés es su lengua materna. No ha entendido que un norteamericano hablando español es loable, pero un colombiano malhablando inglés representa incultura, retraso, arribismo.

Una vez los usuarios protestamos, los de NTN quisieron borrar toda huella del video de Carolina Cruz. Lo bajaron de su página oficial, primero, y luego de Youtube cuando descubrieron que un ciudadano (de bien, sin duda) lo había colgado. “Este video ya no está disponible debido a una reclamación de copyright realizada por NTN24 SAS”, es la triste leyenda que sale en la página.

Pero olvidan que estamos en la era de la globalización y que el internet es más poderoso que la autocensura. El video de Carolina vivirá en links piratas y en páginas de mala muerte, para que momentos aciagos en la historia de Colombia como ese sean recordados para siempre.

Tengo grandes amigos que trabajan para el canal, y espero que entiendan que mi reparo no es contra ellos, sino una queja contra toda una política empresarial. Andrés, Jairo, Mariano, ustedes son buenas personas, mejores profesionales, los quiero así trabajen para RCN, and the music.

Publicada en la edición de julio de la revista Enter. www.enter.co