jueves, 17 de febrero de 2011
Ser
Ser Laura Acuña y ver un par de tetas maravillosas cada vez que me desnude frente al espejo. Ser gobernador para tomarme a escondidas el licor importado que prohíbo entrar al país. Ser Borges para saber que pese a no haber ganado el Nobel soy mejor que todos los que lo obtuvieron. Ser japonés y creer que Colombia es mejor que mi país. Ser Seinfeld para entender de qué está hecha la vida. Ser un enano ecuatoriano, por muy desventajoso que suene, para portar el gen que impide enfermarme de cáncer y diabetes. Ser Messi para ser el mejor futbolista de la historia pero jugar como si no lo supiera. Ser europeo, aunque sea español, para no andar de embajada en embajada mendigando visas. Ser el del 601 para vivir en un apartamento más grande. Ser Pedro Antonio Aguilar y poder organizar un paro camionero a mi antojo. Ser Nick Drake para suicidarme sin remordimiento. Ser Doña Gloria para volverme famoso por temerle a las alturas y decir vulgaridades. Ser Paris Hilton para comportarme estúpido y divertido al mismo tiempo. Ser Chupeta para hacerme todas las cirugías plásticas que se me ocurran, aunque con mejor gusto. Ser dictador en Túnez para salir de afán con sesenta millones de dólares como pensión. Ser niño para volver a sentir que un año es toda una vida. Ser Adolfo Zableh con el único fin de darte todos los besos que se me antojen sin que opongas resistencia.