domingo, 13 de febrero de 2011

Adiós

Tomo largas duchas. Pasar mucho tiempo en el baño levanta sospechas porque la gente cree que te masturbas más de lo normal. No es así, no siempre.

Uso el baño para pensar, nada que usted no haya hecho antes también. Mis centros de pensamiento han ido cambiando. Antes era el salón de clase. A lo que mis profesores llamaban distraerse y lo castigaban con malas calificaciones, yo lo llamaba pensar. Al final de la clase no tenía idea de lo que habían hablado, pero salía de allí hecho una mejor persona.

Después fue el bus; luego, largas caminatas. Ahora es el baño. El inodoro o la ducha, da lo mismo. Casi siempre es la ducha, por si quiere saber.

Mientras me bañaba el viernes por la mañana tomé la decisión de cerrar este blog, y un par de horas después escribí una carta a la gente de SoHo para comunicar mi decisión. Fue raro, me enjabonaba una axila y miraba por la ventana como lo he hecho miles de veces y la idea vino de súbito a mi cabeza, en una sola pieza, como dice García Márquez que se le ocurrió el primer párrafo de Cien años de soledad. Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento… Lo suyo fue una genialidad, lo mío no sé si haya sido una estupidez. Ya está hecho.

Me voy de SoHo, no así de la Internet. Seguiré escribiendo acá, en lacopadelburro.blogspot.com. El blog lo abrí en diciembre, tal vez sabiendo que este día llegaría. Lo puse en Blogspot y no en un medio de comunicación porque soy un cualquiera que para decir lo que se le antoja abre un blog gratis y listo. Cuando uno se cree el cuento de que es periodista, que la gente lo lee y que por ende hay que decir cosas trascendentales en medios de difusión masiva es cuando todo empieza a ir cuesta abajo.

Pero me he alargado en lo que es una simple despedida. Uno debe irse igual a como llegó, sin llamar la atención. El escándalo habría que hacerlo en la mitad de las dos cosas. Adiós.