Bajó
de precio el litro de Popsy, y eso me hace feliz porque lidiar las penas con
placebos me estaba matando: brownies de A&A, chocolatinas Jumbo Jet de 100
gramos, galletas Morenitas. El helado de chocolate estaba tan caro que sólo
podía comprarlo cuando los ponían en oferta con el 25 por ciento de descuento o
cuando el golpe había sido muy duro. Ahora que está a 12 mil y fracción en vez
de a 17 mil y punta puedo meterme con cualquier mujer sin pensar en las
consecuencias.
Con
el helado se te van todas las penas, pero tiene que ser un litro y de una sola
sentada. Dos bolas en una copa no sirven de nada, hay que comer hasta que
revientes, quedar tan fofo que te repugne verte al espejo. Comer hasta entender
que uno puedo llenarse, pero no saciarse.